Lorena Vargas (integrante de una banda musical)
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no debería acordarme, asistía todos los años a las corridas de toros correspondientes a las fiestas patronales de agosto para tocar con la banda municipal. Soy antitaurina y no como carne, pero me engañaron. Me engañaron porque al principio, cuando me negué a colaborar, el director me confesó: “A mí tampoco me gustan los toros, pero cuando un músico se pone el traje desaparecen los sentimientos, las ideologías y las creencias. Somos como un payaso; hay que ir a tocar impasible”. Y así me vi: